Casa tomada. El problema de la vivienda en España
Como en el cuento de Cortázar, alguien está ocupando el espacio que nos corresponde por legado. Seres invisibles que, sin hacer ruido, nos están jodiendo la vida.
En Casa tomada, el fantástico cuento de Cortázar, una pareja de hermanos que ya han pasado la cuarentena disfrutan en su madurez de una amplia y confortable casa repleta de estancias. Él cuidando su colección de libros, ella tejiendo interminables jerséis. Sin embargo, alguien va tomando y ocupando cada sector del inmueble del otro lado, y ellos, por miedo y por comodidad, van arrinconándose, haciendo su vida cada vez más minúscula hasta verse a la intemperie.
Pensaba en este relato a cuenta del problema de la vivienda en España. Es el principal quebradero de cabeza del país y lo que condiciona en un mayor grado nuestra vidas, diga el CIS lo que diga. La dificultad de acceder a una vivienda digna a un precio razonable nos hace más precarios e infelices. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Pues un poco como en el relato al que aludo. Los enemigos que ocupan nuestra casa son invisibles, como en Casa tomada. Los fondos buitres, los bancos, los grandes propietarios, los políticos rentistas, las empresas de alarmas y toda esa caterva sin rostro definido, han ido haciéndose poco a poco con el suelo y las viviendas, ese espacio que antaño pensamos para vivir y que ahora sirve para especular y ganar dinero. Como en Casa tomada, también por comodidad nos vamos arrinconando, porque es mucho más fácil descansar después de una jornada maratoniana de trabajo y dejar la mente apalancada viendo las películas milimétricamente estudiadas por Netflix para que no pensemos demasiado. Y como en Casa tomada, también somos de alguna extraña manera cómplices, dejándonos llevar por la lógica de quienes nos están haciendo daño.
En algún momento de las últimas dos décadas nos han ido echando de nuestros barrios y de nuestras casas, dejando un sinfín de viviendas vacías o habitadas por fantasmas. Es hora de reaccionar antes de vernos, como los hermanos de Casa Tomada, en la calle. El gobierno, pese a tener el problema identificado, no hace nada, pero habla de regeneración democrática sin el más mínimo pudor. En Valencia se convocó hace una semana una manifestación para recuperar nuestro derecho a una vivienda digna con un lema muy explícito: “Valencia se ahoga”. Ya hay una acampada en la Plaza del Ayuntamiento y quienes hablan de huelga de alquileres y, la verdad, nada me gustaría más que eso no es de extrañar. Tenemos que volver a las plazas y no precisamente a echarle pan a las palomas.
El relato lo podéis leer aquí. Este plano es una recreación del espacio del cuento.
Un libro: Solo quería bailar, de Greta García
Precisamente de la rabia surge esta novela radical editada por Tránsito. El flujo de conciencia de una bailarina andaluza encerrada en la cárcel tras haberse dejado llevar por la ira después de verse arrinconada por el cóctel explosivo de la precariedad y la burocracia. Es una novela irreverente, deslenguada, escatológica, excesiva, triste, desordenada, oral hasta el límite, y también endiabladamente tierna, ágil, divertida y crítica. Contra la exclusión social, el sinsentido de las cárceles, la violencia ejercida contra los cuerpos o la desalmada burocracia. Y de fondo, algo mucho más importante que todo eso, el derecho de su protagonista a amar y ser amada.
Una película: Anatomía de un asesinato
Poco a poco voy cumpliendo la imposible idea de ver todos los grandes clásicos del cine. Esta obra maestra de Otto Preminger, Anatomía de un asesinato, es mi último gran placer cinéfilo. Una de las tres películas por antonomasia sobre un juicio, basada en la novela de Robert Traver. Un abogado semi retirado, Paul Biegler (un excepcional James Stewart) acepta defender a un soldado de la marina estadounidense que ha asesinado a supuesto violador de su mujer (una no menos excepcional Lee Remick). Un film que nos pone en perspectiva todo lo que hemos avanzado en cuestión de género en la judicatura y, sobre todo, cuánto queda por hacer. También una historia que cree en la inteligencia del espectador, con una música, una fotografía y un sentido del humor irrepetibles.
Un podcast: La madriguera de la atención
La faquin condición humana, de El Extraordinario, lleva años siendo uno de mis podcast favoritos. En este doble episodio, La madriguera de la atención, se analiza cómo las redes sociales y el algoritmo han transformado la sociedad, polarizándola e idiotizándola hasta niveles a menudo insoportables. En esta recreación de la vida de Jota P, un fotógrafo obsesionado con comprender y usar el algoritmo para lucrarse, uno distingue el perfil de muchos conocidos que han ido abrazando la radicalización al tiempo que perdían una parte de esa libertad que creían estar conquistando.
Y una última cosa…
Estoy planeando dos presentaciones en Andalucía de mi próximo libro, en las ciudades de Sevilla y Jerez. La de Sevilla ya la tenemos montada y será con mi querido hermano en el Espacio Cultural Colombre, en el que presentaremos también Ajuste de cuentas. Luego, con tiempo y calma, vendrán Barcelona y Valencia.
Os lo explicaré con detalle en la próxima Newsletter, por si queréis venir a saludarme o compartir la información con alguien interesado/a en el tema 😊
Y esto es todo. No quiero despedirme sin agradeceros que os hayáis suscrito a este boletín. Habéis superado todas mis expectativas, ya somos una micro comunidad secreta y me siento muy bien acompañado en este proyecto. Gracias de corazón ❤
Nos vemos en la próxima newsletter.
El cuento de Cortázar es genial, creo que es uno de los que más me ha impactado. Por alguna razón quedó en mi memoria. En cuanto al problema habitacional, he leído muchas quejas ya de esto en España, aunque creo que está siendo un problema aún mayor. Viví en Francia y actualmente estoy en Italia, tengo amigos en otras partes de Europa y el tema del alquiler es siempre complicado, casi imposible diria yo. Me gusta tu idea de tomar las plazas, ojalá pronto suceda!